miércoles, 2 de junio de 2010

Opinión sobre ovodonación en diario Clarín

Por: Eva Rotenberg, Directora de la Escuela para Padres y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.


(Nota publicada en Clarín, 31 de mayo de 2010).


Ovodonación: una adopción genética

“Madre y Padre” son quienes se asumen como padres. La familia es el reconocimiento de la mujer y el hombre como pareja y del niño como hijo reconocido, y este reconocimiento está diferenciado de la biología. La ovodonación es un modo de adopción, es un modo de “trasplante de órgano” y para que no sea rechazado, debe existir una aceptación conciente e inconsciente, es decir, desde lo emocional. Esto es lo más importante, pues un hijo biológico “puro” también necesita ser aceptado y reconocido emocionalmente. Si bien se entiende de los padres receptores de ovodonaciones la posible dificultad de contarles a los niños su origen, es un modo de acceder a la parentalidad que está entre la biología y la adopción. Hay muchos trabajos sobre cómo decirles a los hijos que son adoptados y también acerca de cómo decirles cómo “vienen al mundo”.
Es absolutamente entendible que los padres no sepan cómo decirle al hijo que nació de una ovodonacion, pero en realidad, es un detalle que será una incógnita acerca de su mapa genético, pero no acerca de quiénes son sus padres. La explicación surge ante la interrogación de cómo nacen los niños. Si los padres están tranquilos podrán explicarles que los hijos nacen de la unión amorosa de papá y mamá, pero que a veces los padres tienen dificultades, entonces piden ayuda porque lo buscaron y desearon mucho.
¿Qué niño no entiende la necesidad de ayuda? ¿Y de no poder realizar solito algo que desea mucho? Este es u miedo y una culpa de los adultos. Sin sentimientos de culpa, los padres pueden explicar los procesos complejos con palabras sencillas. Lo que importa es el afecto genuino. Al hijo le llega eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena nota, Eva!!