jueves, 24 de mayo de 2007

Nota de Infobae sobre "El hijo del medio"

Infobae.com
23 de mayo


El hermano del medio, ¿lleva las de perder?

Por Valeria Chavez Infobae.com


Parece ser que son los mismos "perjudicados" los que echaron a correr el rumor, porque los profesionales tienen otra teoría. Una psicóloga aseguró a Infobae.com que "cada lugar tiene su dificultad".


Lo que generalmente ocurre es que el mayor es el único "mayor", el menor, el "único menor", pero el o los del medio no tienen un lugar definido.

Así lo explicó la psicóloga y psicoanalista Eva Rotenberg, para quien uno de los pocos "perjuicios" que conlleva la ubicación es que el del medio "no es ni mayor ni tiene las ventajas o los mimos del menor".

La profesional es la creadora y directora de la Escuela para Padres y explicó a Infobae.com que, además de la ubicación, el sexo es otro de los determinantes de las relaciones entre los hermanos. Así, si hay un único varón o nena tendrá un lugar especial porque es "exclusivo".

Rotenberg explicó que "para construir la identidad, uno tiene que ser visto por otros que otorguen significado y en esto los padres juegan un rol esencial". Por lo que si un hijo pasa desapercibido "le resultará difícil formar su identidad".

"El Yo se estructura en relación con la mirada del espejo; el primer espejo es la mirada de la madre", explicó la profesional, quien agregó: "La madre es representante del papá y de la cultura (los valores); según cómo ella lo ´mire´ y lo que le transmita le dará significado".

¿Cómo deben actuar los padres?
Los progenitores tienen la nada fácil tarea de "desarrollar herramientas internas en los hijos"; deben ayudar y acompañar la crianza de manera tal que ellos desplieguen su potencial como sujetos.

En ese contexto, Rotenberg detalló que "tanto si no lo tienen en cuenta, así como si lo llenan de ansiedades el resultado va a ser que no va a desarrollar bien su potencial interno. "Es importante que la madre lo pueda ver (que lo vea a él: conozca sus tiempos y deseos) y acepten las características con que nace cada hijo".

Es por eso que la psicóloga insistió en que las "dificultades" no dependen tanto del lugar que ocupe el hijo en la escala de "edades" sino también del sexo y las circunstancias de la vida.

Para Rotenberg hay muchas situaciones que se deben tener en cuenta: "quizá cuando nace un hijo los padres están en mejor situación emocional que cuando nacen los otros".

En ese sentido, la profesional destacó que el hecho de que el menor goce de los "privilegios" y "mimos" que implican ser el "más chiquito", pueden llegar a jugarle en contra y –por ejemplo- costarle socializar o competir por un puesto laboral por la simple causa de que siempre fue el "protegido de la casa".

"Salir del rótulo de los padres es muy difícil", remarcó la profesional.

Lo mismo ocurrirá con el mayor, que siempre será visto como el "grande" (aunque tenga dos años, si el segundo nació muy "cerca", pasará a ser el mayor a una edad en que no debería ser considerado como tal).

Rotenberg, que acaba de publicar su libro Hijos difíciles-Padres desorientados. Padres difíciles-Hijos desorientados, destacó que la crianza de un hijo es un encuentro: "no se trata de imponer cosas, los padres deben encontrar el equilibrio, dado que si son autoritarios dificultarán el desarrollo del niño, en tanto que los permisivos no marcan correctamente el camino".